lunes, 14 de enero de 2008

Crónicas de la Ex


El diccionario de la Real Academia Española define a "la Ex" como lo siguiente: "Persona que ha dejado de ser cónyuge o pareja sentimental de otra. Significa 'fuera' o 'más allá', con relación al espacio o al tiempo"

En nuestro mundo, a lo largo de la historia humana, una de las cosas que más le ha perturbado al hombre es la relación con "la ex". Y digo hombre no para referirme a la humanidad como tal, sino en especial al género masculino.

En estos días me encontré con mi ex... y así majomenos fue el asunto. Les cuento la historia y espero que puedan saber qué parte es realidad y qué otra es de mi letra.

Estaba yo en el automercado, cosa rara, ya que trato de evitarlos. Necesitaba comprar aunque fuese queso, porque no había nada para comer en mi casa. Andaba pensando mientras caminaba por los pasillos, distraído en mi mente, jugando como un niño con el carrito del automercado. Justamente iba dando la vuelta y ¡pum! choqué contra alguien. Ese alguien era mi ex.

Levanté mi vista, preparado ya para pedir disculpas… y la vi, ahí parada frente a mí. Pensé por un momento si era mentira lo que veía y me dio risa la cosa.

- De todas las personas en el mundo, tenía que chocar contigo- me dijo, sonriente.
- Ibamos… un pelín… distraidos ¿no?- respondí yo, aún pensando en si era verdad el encuentro.
- Tú como siempre en las nubes y yo como siempre apurada-
- ¿A dónde vas con tanta prisa?- fue lo primero que se me ocurrió.. y observé las cosas que tenía su carrito: 1 cartón de huevos, 2 paquetes de toallas sanitarias Allways, 1 bolsita con manzanas, 1 caja de Corn Flakes y 1 botella de Coca Cola.
- Por ahí, tu sabes cómo soy yo- me dijo, riéndose

Hace mucho que no la veía. No estaba seguro si había cambiado algo en ella. Me dio la impresión de estar viendo a alguien totalmente desconocido, usando el cuerpo de aquella persona que me había jurado amor por los siglos de los siglos.

Cuando terminamos fue una etapa ruda para ambos, porque a pesar de vivir muchas veces en territorio hostil, peleando, nos queríamos. Éramos una pareja que se complementaba mutuamente, lo que le faltaba a ella lo tenía yo, y viceversa. Entonces apareció la pregunta clásica del momento:

-¿Qué más?¿Cómo has estado?- soltó ella… no sé si con curiosidad.

¿Pude haberle dicho que la he extrañado?¿Fue la mejor opción haberle dicho simplemente bien?

Asentí con la cabeza mientras le respondía y ella me devolvió una sonrisa. Aún seguíamos parados en el pasillo del automercado sin darnos cuenta que estábamos en el medio, ya se había creado un pequeño caos con nuestros carritos y el de la gente que pasaba por ahí.

- ¿Qué te parece si seguimos hablando en otro lugar?- le pregunté.
- Me parece perfecto, pero hoy no va a poder ser. Quedé con mi novio para almorzar juntos-

¿Novio? Esa es otra de las cosas que nos pasa a los hombres. Nos imaginamos que a la "ex", desde el mismísimo momento en que empieza a ser "ex", le va a cambiar la vida.. que no va a tener sentimientos más nunca.

Así que traté de sentirme bien por ella. Y se lo hice notar con la mejor sonrisa que me salió.

Finalmente nos despedimos con un abrazo, al lado de la nevera de los jugos. Quedamos en encontrarnos el fin de semana.

... ella siguió por el pasillo de los licores

... y yo me perdí entre la gente

-¡¡Número 51!!- gritó el de la carne. Y tuve que agarrar otro numerito.


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